Una película que cautiva a niños y adultos

Muchas veces las apariencias nos engañan y esta es una de esas ocasiones  a través de esta crítica los invitamos a dejar los prejuicios de lado y llegar con una mente abierta al cine.

Saludos estimados, les escribe su editor favorito, exacto!, Recluta, el guatón ególatra bueno pa’ las bebidas y el hentai. Tal vez no posea el carisma de nuestro escritor estrella ni sea tan divertido como él pero quisiera entregarles una crítica a mi estilo (el “Recluta Style”), espero con ansias que les guste y disfruten de mi forma subjetiva de ver las cosas.

Hace unos cuantos días nos enteramos que la Pojocelyn (una extraña mezcla entre Pollo y Jocelyn que se le ocurrió a la pancha cuando la intentó nombrar para cierta ocasión), una de las estudiantes a las que le hago clases nos dejaría, se va a vivir pal sur por lo que con Francisca (la misma chica que pide permiso al rabino Jacob y esas cosas por el estilo, y que ya nombramos hace unos post atrás) quisimos hacerle una despedida y no encontramos nada mejor que hacer que invitarla a ver una película al cine (como ya es costumbre), al llegar allá nos dimos cuenta que estaba lleno el cine (a mí siempre me han cargado los lugares atestados de gente) y había una fila de casi 6 metros (cosa lógica, era un día sábado en vacaciones) pero igual le dimos pa’ delante, al final ya estábamos allí y no me iba a echar para atrás, apropósito, Bambi no nos acompañó pues de seguro tenía otro compromiso por ahí (pillín, pillín!).

Al llegar el momento de elegir la película que íbamos a ver, apareció un ente de la nada (es poco relevante decir su nombre en este momento) y nos aconsejó ver la película “Entrega inmediata” o “Ralph: El demoledor”, la primera la exhibían a las 11 de la noche así que decidimos ver la segunda (para que no nos cerraran el metro), entramos a la sala y me di cuenta de que estaba lleno de parejas y niños en la compañía de sus padres por lo mis primeros pensamientos fueron “esto fue una pérdida de plata pfffff!”, “otra película más para cabros chicos!” pero al parecer me equivocaba.

Para aquellos que no se pueden aguantar pueden empezar aquí.

A penas se apagaron las luces, frente a la pantalla aparecen unas letras que decían “Paperman: Aviones de papel”, se trataba de un corto en escala de grises que no llamó mucho mi atención al principio (debido a la impresión primigenia que tenía de la película), pero que poco a poco fue cautivándome por su estética y sobre todo por la música compuesta por Christophe Beck, la cual es una buena mezcla entre una melodía suave y música electrónica, la cual sigue los matices y las emociones que nos van aflorando a medida que transcurre el corto, envolviéndote hasta el final, en el que simplemente se escucha en la sala un suspiro colectivo y espontaneo de “haaaaaaaa!” (Léase con voz conmovida y con arto sentimiento!).

éste es un filme dirigido por John Kahrs, posee un toque minimalista en blanco y negro como mencionamos anteriormente pero con un diseño 3D en textura 2D, qué quiere decir esto?, quiere decir que tiene toda la apariencia de la animación clásica pero la percepción de la imagen se siente mucho más fresca, real, expresiva y atrayente al espectador gracias al trabajo en relieves computacionales, se ambienta en la Nueva york de mediados del siglo XXI y trata de un joven solitario que en la estación de trenes, camino al trabajo, conoce a una chica con la cual inmediatamente sienten una conexión difícil de explicar en tan pocas líneas, este es un encuentro fugaz pues la chica se dirige a una entrevista de trabajo dejándolo en la estación. Este es un corto que podríamos dividir en 2 partes una que muestra un mundo real cotidiano en donde transcurre dicho encuentro y una segunda con matices del mundo maravilloso entrando a ser participe la “magia” de las animaciones Disney, el resto se los dejo a ustedes.

Pero la película principal es la que nos convoca por lo que hablaremos de ella. Es un filme que te mantiene cautivado de principio a fin (claro, con la belleza escénica y musical de corto que antecede a la película cualquiera queda expectante!) y con los ojos bien pegados en la pantalla, a menos que tú seas la pojocelyn y te quedes dormido a principio de la película (malagradecida nomás, eso no se hacer!, ahora me debes un chocolate y una bebida por lo que me hiciste!).

Como todos aquellos que hemos jugado un videojuego alguna vez (creo que todo el mundo lo ha hecho al menos una vez en su vida), sabemos que no puede haber un héroe sin un antagonista que genere tensión en el juego, pues esta película se trata de esto mismo, Ralph es el típico enemigo de videojuego, cuya única función en la vida es hacérsela más difícil al héroe. Pero tras tantos años de interpretar el mismo papel, Ralph está cansado, no sólo de cometer “fechorías”, sino de no recibir el reconocimiento que según él se merece, pues sin “malo”, un videojuego como el de él no podría existir.

Esto lleva a que nuestro “malvado” se vaya a buscar el reconocimiento que merece por lo que se ve envuelto en diversas situaciones llegando incluso a tener que salvar el mundo de los videojuegos, algunos pensarán que esta es una película basada en un video juego, pues bien, se equivocan profundamente, esta es una producción ambientada en el mundo de los videojuegos, he incluso podría llegar a decir que si no estuviera ambientada en este mundo se lograría perfectamente la misma mística que genera esta película en el espectador.

Uno de los principales triunfos de este filme es haber aplicado la “mística” que Pixar generalmente logra en sus películas, generando un excelente desarrollo de los personajes y en donde el espectador es completamente susceptible al contagio emocional y se siente plenamente identificado con las distintas situaciones y dificultades que enfrentan los personajes  como Vanellope von Schweetz (interpretada en la versión latina por María Antonieta de las Nieves y que es un alborotador "fallo" de programación en un videojuego de flamantes coches de carrera llamado “Sugar Rush”), Felix del juego “Fix-It Félix Jr.” (El mismo juego al que pertenece Ralph) o la dura Sargento Calhoun del juego “Hero’s Duty”.

Esta película entrega diversos mensajes simples, que en veces rayan en lo trillado, pero que no solo van dirigidos al público infantil sino que también mensajes bastante profundos, sin llegar a ser complicados de entender, como el de estimarse a uno mismo sin importar lo que piense el resto, sabiendo bien que lo que uno hace es importante independiente de lo que sea que hagamos con frases que te llegan directo al hueso como “Soy malo y eso es bueno, yo jamás seré bueno y eso no es malo, no quiero ser nadie más que lo que ahora soy y soy feliz de serlo!” (Sí, me lo aprendí de memoria).

Posee una trama bastante entretenida, cautiva tanto a infantes como a adultos y es capaz de sacarte sus buenas carcajadas con las situaciones y chistes relacionados con los videojuegos y hacerte emocionar hasta las patas con ciertas frases como "No necesito una medalla para saber que soy un chico bueno, porque si esa niñita me quiere… ¿Qué tan malo puedo ser?", la cual puede enternecer hasta al más rudo, hediondo y peludo de los hombres de la sala de cine.

En conclusión es una película pletórica de emociones y bastante buena para que vayan en familia o acompañados de un amigo o amiga (Pero nunca vayan solos para que no los mire feo la vendedora de entradas, o por último la invitan a ella para así tener una conquista extra y aprovechan de matar 2 pájaros de un tiro).

P.D: dejamos la música de "Paperman" y el trailer de "Ralph" en la sección de videos.
P.D2: EN MEMORIA DE LA POJOCELYN QUE SE NOS FUE AL SUR!